jueves, 29 de septiembre de 2011

El conocimiento universal se encuentra fuera de la Universidad.


Se fue hace poco una de las personas que tenían ese conocimiento universal que no se aprende en las universidades.
Un personaje de San Cristóbal y de su colectividad eslava.

Llegué a la conclusión que las personas más interesantes que me encontré en la vida, han sido personas ajenas a la Universidad, en donde estoy hace años.

Por otro lado también me dí cuenta que conocí mejor mi pago al estar lejos de él.

Emilio Zinchur, digan lo que digan, fuiste una persona digna de escuchar.
Con mucho para enseñar (como pueden oír en "Las guitarras y 'los polacos'", en audio de notas complementarias), para compartir.
Una  persona sensible, como te recuerdo, de aquellas veces que hablábamos e ibas a buscar al fondo de eso que era tu casa, un toco de hojas en donde escribías poemas que leías hasta donde podías, ya que te hacían emocionar tanto como a mí.
Y también quisiera recordarte en tus ocurrencias, tomando sol en "tu Bolivia", o gritándole merecidos vituperios al reconocido ex ferroviario que hace publicidad callejera, cuando pasaba por la cuadra de tu "Barrio de los polacos".
 
Adiós Emilio.

2 comentarios:

formasviables dijo...

La madera aún vive.


Escuchando una veta nacía su música, su resonancia interna, su expansión.

Así elegía los encuentros.
Retazos de madera que hablan,
Cuerdas que aumentan su voz.

Con la naturaleza (nos enseñaba) no hay que hacer mucho.
Solo dedicarse a escucharla.
Pura forma viva que aún vive.

formasviables dijo...

La madera aún vive.

Escuchando una veta nacía su música, su resonancia interna, su expansión.

Así elegía los encuentros.
Retazos de madera que hablan,
Cuerdas que aumentan su voz.
Con la naturaleza (nos enseñaba) no hay que hacer mucho.
Solo dedicarse a escucharla.
Pura forma viva que aún vive.